lunes, 7 de abril de 2014

VIRGEN DE LA HUMILDAD, POLIGONO DE SAN PABLO 2014, SEVILLA











Ya había ganas, muchas ganas de volver a pasear un palio por Sevilla, por culpa de la maldita lluvia el año pasado me quedé con las ganas de pasear una cofradía como Dios manda, y ayer sábado me pude quitar esa espinita clavada y aumentar las ganas de que llegue el ansiado Domingo de Ramos...

Fué un día grande, rodeado de amigos, empezando por el capitán del barco, mi gran amigo Luis Miguél Sánchez Fajardo, capataz del paso y padre de esta gran familia, seguido por un equípo de auxiliares también amigos, Jesús Fajardo, Jesús córpas y como no, mi hermano Rafaél, una persona que para mí es muchísimo más que un amigo, es como el hermano mayor que nunca he tenido, con eso lo digo todo...rodeado de amigos bajo el faldón como Juan Raya, Ricardo Cala y el grande de Pepo Ríos, que grande eres amigo mio, lo que te quiero yo hijo, de compañeros de mi bendita panaera, de mi gente de la pastora, y como no, de mi compadre, de mi compañero de fatigas, de la persona por la que, a día de hoy, no concibo estar debajo de un paso y no tenerlo a mi vera, mi hermano Alberto Arcos.

Fué un dia grande en todos los sentidos, ayudando a mi Alberto Arcos, cual fiel escudero, con su pelea en el día de su extreno en un zanco de un palio en Sevilla, casi ná¡¡ , volviéndo a sentir el sudor debajo de una trabajadera en un día caluroso que a muchos supo a Domingo de Ramos de antaño, volviéndo a difrutar de los dulces sones que la banda de las Nieves de Olivares deleitó a todos los presentes, volviendo a oler el incienso y olvidando el olor a tierra mojada, disfrutando de chicotás tan increibles como la que dímos en la entrada empalmando hasta dos veces la cada vez más conocida marcha "mi amargura", de levantás macizas, de revirás templadas a los sones de "mater mea"... en definitiva, volviendo a sentirme costalero de Sevilla¡¡

Desde estas humildes líneas quiero agradecer nuevamente, ya no se ni las que van, a mi amigo Luismi el que siempre este pensando en mí para sacar cualquier cofradía donde él tenga algo que ver, para mí es un verdadero orgullo poder ponerme bajo lás órdenes de un capataz que, ante todo, es un verdadero amigo...

Ya solo queda una semana para, si Dios quiere, volver a repetir todas estas vivencias de forma más intensa si cabe, solo una semana para, como decía Cárlos Herrera en su pregón, llegar a la gloria¡¡
















3 comentarios:

  1. Muchas gracias por tus palabras amigo mío. He de decirte que el sentimiento es mutuo, yo tampoco concibo sacar un paso si no es contigo. acuerdate de nuestro secreto

    ResponderEliminar
  2. Gracias por lo que nos toca a Pepo y a mí. Un abrazo amigo y recuerda, unas pocas van por tu madre debajo de mi Cristo. ¡¡Te quiero en balde!!

    ResponderEliminar