miércoles, 22 de mayo de 2013

EL TRIUNFO DEL SILENCIO



Una de las cosas que más me sorprendieron a la hora de trabajar con la cuadrilla del Triunfo fue el buen hacer a la hora de andar en silencio, algo que es realmente dificil de hacer bien porque no hay nada que marque el compás al costalero, una cuadrilla que sabe andar en silencio lo sabe hacer con música.

El andar en la ida hacia la Catedrál. no fue malo, tampoco excesivamente bueno, pero la vuelta fue muchísimo mejor. La cuadrilla iba mucho más asentada, la cadencia de movimiento fue bastante buena, el paso siempre muy bien reposado, y lo mejor es que a medida que iban pasando las horas, mejor se iba encontrando la cuadrilla, mejor se andaba y mejor se hacían las cosas. Es muy importante y digno de valorar que una cuadrilla se encierre mejor que sale, y es que como bien dicen siempre los capataces...los pasos tienen que entrar igual que salen.

La incorporación de la banda fue algo anecdótico, la cuadrilla seguía andando igual que lo venía haciendo en silencio, y eso a mí, personalmente, me encantó. La buena fama que tiene el capataz Alberto Ortega en Granada la tiene más que merecida, todo un placer trabajar a sus órdenes.




2 comentarios:

  1. por eso siempre tengo claro mi teoria, paso que ande bien es xq el que va delante mira y aprende donde se tiene que aprender...

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