Y tras muchos años, volví a verte de vuelta por tu barrio, rodeado de olor a azahar, arropado por cientos de trianeros, con el peso de las horas sobre tu cuadrilla, sobre esa cuadrilla que ya es leyenda, meciéndote al compás que solo tu barrio es capaz de hacer...fueron momentos increibles los que vivimos a tu lado desde la Estrella hasta tu barrio, quitándome así de la retina el terrible momento que el año pasado viví cuando entrastes en la Magdalena totalmente chorreando.
Por fín el barrio León, su Hermandad de San Gonzalo, y toda Sevilla, pudimos vivir un Lunes Santo "soberano".
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